<<1? De expresar al se?or de Orbigny su alta satisfaccion por el n?mero y la importancia de los materiales y de las observaciones que ha traido de su viage;
<<2? De declarar que seria util?simo para la ciencia el que los resultados de este viage se publicasen;
<<3? De decidir que ella contribuir? por su parte ? fomentar y facilitar esta publicacion;
<<4? De enviar al se?or ministro de la instruccion p?blica una copia del presente informe, manifest?ndole cu?n importante seria que ?l tomase las medidas necesarias para facilitar dicha publicacion;
<<5? De llamar la atencion del se?or ministro sobre los t?tulos, que tiene el gobierno de Bolivia, para ser acreedor al reconocimiento de todos los amigos de las ciencias, y particularmente al de los sabios franceses, por la proteccion tan ilustrada, tan generosa y eficaz que ha prestado al se?or de Orbigny, durante su viage por los diferentes lugares que dependen de la rep?blica.>>
El se?or ministro de la instruccion p?blica tuvo ? bien acordar, por tan favorables informes, la publicacion de mi viage, principiada muy luego bajo los auspicios del se?or Guizot.
Me puse pues ? trabajar con toda la actividad posible; pero me parecia que un complemento ? mis estudios americanos era indispensable, para que mi obra fuese tan ?til como yo lo deseaba. Me era necesario establecer, por una comparacion positiva, las conexiones ? las diferencias que podian existir entre la configuracion orogr?fica, la composicion geol?gica, y sobre todo las posibilidades agr?colas ? industriales de las cordilleras de Bolivia, y nuestras monta?as de los Pirineos y de los Alpes. Deseaba recorrer tambien, bajo estos mismos puntos de vista, los campos del norte, del oeste y sobre todo del mediod?a de la Francia, ? fin de poder se?alar con conocimiento de hecho, al tratar de cada provincia americana, las mejoras que en ellas podrian introducirse. Bien se concibe que era preciso invertir mucho tiempo en investigaciones de esta especie, tanto mas cuanto que, sin ser ayudado en manera alguna ? este respecto, deb? imponerme toda clase de sacrificios para conseguir mi objeto. Finalmente ? fuerza de perseverancia y armado de una firme voluntad, pude vencer poco ? poco las dificultades, y estos viages de exploracion, hechos ? mi costa, y reiterados en todos los puntos de Francia, en Saboya, en Suisa, en Alemania y en B?lgica, me han permitido el poder fijar mi juicio sobre una multitud de cuestiones, concernientes ? la mejora de los paises que yo habia recorrido, y principalmente de Bolivia, ? la que sobre todo deseaba ser ?til, sin que ella so?ase en la tarea penosa que me habia yo impuesto en su favor. Estos han sido los motivos que me han hecho suspender por tanto tiempo la publicacion de la narracion hist?rica de mi viage, relativa ? las monta?as bolivianas. Pero, ? pesar de todos estos atrasos, mi obra est? ya para terminarse. Ella se compone de una serie de vol?menes que contienen:
Tal era el estado de cosas relativo ? mis publicaciones sobre el nuevo mundo, cuando S.E. el general don Jos? Ballivian, presidente de Bolivia, animado del mas ardiente celo por el adelanto y la mejora de su bella patria, tuvo ? bien acordarse de m?, encarg?ndome de dar ? luz una completa descripcion geogr?fica, estad?stica ? hist?rica sobre aquella rep?blica. Honrado con esta nueva prueba de confianza de parte de un gobierno al que deseaba ser ?til, acept? gustoso semejante tarea, ? pesar de mis otros trabajos cient?ficos, aprovechando esta ocasion, que yo anhelaba, para dar ? Bolivia un testimonio p?blico de mi gratitud, haciendo conocer su suelo, y las principales y mas ?tiles producciones de este, al mismo tiempo que el provecho que podria sacarse, conforme ? nuestra industria y agricultura, de sus diversos modos de beneficio. Tenia pues la posibilidad de publicar much?simos y muy preciosos documentos recogidos en mis exploraciones trasatl?ntica y Europea, diversidad de aplicaciones muy importantes para la industria local y para el comercio; todo lo cual, siendo de un interes demasiado especial para Bolivia, no me habria sido permitido imprimirlo en la obra general de mi viage.
Al emprender esta particular, totalmente exenta de preocupaciones pol?ticas, habr? conseguido el objeto que me propongo, siempre que pueda cooperar ? los nobles pensamientos de mejora y de progresos para Bolivia, que ocupan incesantemente ? S.E. el general Ballivian, como tambien si alcanzo, con este largo trabajo, ? dar ? los Bolivianos una prueba de mi agradecimiento y de mi adhesion ? todos.
PLAN DE LA OBRA.
Una descripcion geogr?fica, estad?stica, ? hist?rica de Bolivia puede considerarse de dos modos diferentes: ? debe darse principio ? ella por la exposicion de las generalidades relativas al conjunto, entrando luego en los detalles parciales y peculiares ? cada departamento y ? cada provincia; ? seguir una marcha inversa, describiendo primeramente las especialidades, es decir, las provincias, para dar en seguida el res?men por departamentos, y terminar la obra por consideraciones generales que pueden deducirse de todos los hechos particulares. Este segundo m?todo de redaccion es el que adoptar? para mi trabajo, por ser mas apropiado que el anterior, as? como tambien el mas l?gico; pues que de deducciones en deducciones viene ? resumir las circunstancias de hechos ya conocidos, agrup?ndolos para sacar las consecuencias.
Adoptado este plan, trazar? primeramente la circunscripcion de un departamento; luego me ocupar? detalladamente de cada provincia dando ? conocer su situacion geogr?fica en latitud y longitud, su extension en superficie, sus l?mites, su configuracion, sus accidentes orogr?ficos; la direccion, la forma y la composicion geol?gica de sus monta?as, las de sus valles y llanuras: har? despues una descripcion completa de los rios que la cruzan, de los lagos y pantanos que la cubren, de la naturaleza de sus terrenos y de su temperatura. Para completar mi cuadro, procurar? por ?ltimo dibujar ? grandes rasgos el conjunto de su fisonom?a animal, vegetal y mineral, segun sus diversas regiones.
Despues de dar ? conocer el pais bajo el aspecto de sus caracteres naturales, principiar? la historia. La primera ?poca contendr?, segun los primeros escritores y conforme ? mis observaciones, los detalles sobre las naciones americanas que ?ntes de la conquista del nuevo mundo habitaban la provincia. Describir? sus l?mites antiguos, sus divisiones, sus emigraciones, sus costumbres, procurando escudri?ar lo que respecta ? la parte verdadera ? fabulosa de su historia y de su religion.
Delineado este primer cuadro, pasar? ? la historia de la conquista. Seguir? en sus excursiones ? esos atrevidos y valerosos aventureros espa?oles, que sedientos del oro cruzaban el pais por todas partes, haciendo conocer ? las hordas salvages, ? ? pueblos medio civilizados, el poder de las armas europeas. Acompa?ar? tambien ? los perseverantes ap?stoles de la fe evang?lica, que no temian arrostrar, con tal de conseguir el objeto de su mision religiosa, tantos peligros como ? cada paso veian brotar bajo sus pi?s. Procurar?, ? mas, dar una descripcion de esas nacientes colonias, se?alando sus progresos, y su tr?nsito del yugo de la Espa?a ? la independencia nacional: finalmente, atravesando todas las ?pocas y los diferentes grados de civilizacion, llegar? al estado actual, que merece un mas amplio desarollo.
Habr? primero un cap?tulo que trate de la poblacion segun las divisiones pol?ticas y las castas, y en el cual se dar? una ligera rese?a de los usos, de la manera de vivir de los habitantes, de sus diversiones, de sus costumbres en general y en particular. En seguida har? una descripcion de todos los lugares habitados, tratando de sus recursos, de su comercio, de las vias de comunicacion que unen ? los unos con los otros. Considerando la provincia en su conjunto, me ocupar? de los productos de su industria actual, de las producciones naturales que podrian utilizarse en los reinos animal, vegetal y mineral.
Otro cap?tulo indicar? las mejoras agr?colas, industriales y comerciales de que cada provincia es susceptible, haciendo conocer en lo possible, por medio de la comparacion con las diferentes regiones de la Europa, qu? procederes debieran aplicarse de preferencia ? cada ramo, en los puntos de Bolivia que se asemejan mas ? aquellas, ? fin de aprovechar todos los recursos locales tan multiplicados, y en gran parte desconocidos hasta el presente. En estas ?ltimas consideraciones, que son las mas importantes, analizar? la cuestion de las grandes vias de comunicacion, y la de los conductos para el tr?fico comercial, dando el mas amplio detalle sobre la navegacion interior, y sobre la posibilidad de entablar una correspondencia directa entre Bolivia y la Europa, ya sea bajando por los rios Madeira y el de las Amazonas, ya sea por los rios Pilcomayo, Paraguay y el de La-Plata; abriendo as? un manantial inagotable de riquezas tanto para Bolivia, como para el gobierno europeo que quisiere emprender esta obra gigantesca, tan digna de un siglo de progresos.
Despues de haber hecho la descripcion sucesiva de todas las provincias, conform?ndome al ?rden que acabo de indicar, terminar? la obra por las generalidades de conjunto, que bajo los mismos puntos de vista abrazan toda la rep?blica. Este ?ltimo res?men comprender? la historia y la geograf?a antigua de los Incas, cuya misteriosa cuna sobre las riberas del lago de Chucuito pertenece igualmente ? Bolivia. Es en Tiaguanaco, entre la nacion Aymar?, en donde se ha desarrollado desde luego la vida agr?cola y pastoral, en donde las ideas sociales han germinado, en donde ha nacido el primer gobierno mon?rquico y religioso del Per?. Es tambien en Bolivia donde se dieron los primeros gritos de la libertad y de la independencia de Sud-Am?rica, el 16 de julio de 1809.
?RDEN DE LA PUBLICACION.
Dos circunstancias me determinan ? empezar la descripcion de Bolivia por los departamentos del Beni y de Santa-Cruz-de-la-Sierra, ? dir? mejor por las provincias interiores de Caupolican, de Yurac?res, de Moxos y de Chiquitos. Consiste la primera en que las provincias del centro del continente son las m?nos conocidas por la masa de la poblacion boliviana, y en que es important?simo para el gobierno como para los especuladores el saber las ventajas que ellas ofrecen, ? los diversos g?neros de beneficio ? ? sus transaciones comerciales, independientemente del interes que inspira siempre al ciudadano amante de su patria, el conocimiento de una parte de su propio pais, que acaso nunca se ver? en el caso de visitar. Confio en que se comprender? igualmente el segundo motivo; ?l estriba sobre el deseo bastante natural que yo experimento, de hacer que la obra que he sido llamada ? redactar, sea lo mas completa posible. Si me son familiares todos los detalles concernientes ? las provincias de Moxos, Chiquitos, Santa-Cruz-de-la-Sierra y Yurac?res, estoy bien l?jos de poseer todos los datos que yo quisiera sobre los departamentos de Chuquisaca, de La-Paz, de cochabamba, de Potos?, de Oruro y de Tarija. Doi pues principio ? la obra por las provincias interiores esperanzado en que podr? obtener, durante su publicacion, por la cooperacion activa de tantos hombres instruidos como posee Bolivia, el complemento indispensable de mis particulares observaciones.
Con el objeto de dar ? luz una obra mas completa, hago desde hoy un llamamiento general al patriotismo de los Bolivianos, pidi?ndoles:
Cuidar? entre tanto durante el curso de la obra, de inscribir siempre en las correspondientes p?ginas, los nombres de todos aquellos que se hicieron acreedores al reconocimiento p?blico, suministr?ndome cualquier clase de datos, ? objetos antiguos y de historia natural. A este respecto que desde ahora me sea permitido nombrar ? Don Antonio Acosta, quien ha tenido la bondad de proporcionarme documentos muy preciosos sobre las provincias de Esquivel, de Mu?ecas, de Caupolican y sobre otros muchos puntos de la Rep?blica.
Ayudado pues por el generoso ? ilustrado concurso de todos los Bolivianos amantes de su patria, no dudo que mis esfuerzos lleguen ? verse coronados, haciendo que esta obra sobre Bolivia, sea un monumento nacional digno de la riqueza prodigiosa de esta bella parte del continente americano.
Teniendo que hacer uso de un idioma que no es el mio, debe prestarme su cooperacion en la parte literaria de este trabajo el joven Boliviano DON RICARDO BUSTAMANTE, cuya solicitud recomiendo muy particularmente ? la consideracion de sus compatriotas, en atencion al noble deseo que lo anima de servir ? su pais. DESCRIPCION GEOGR?FICA, HIST?RICA Y ESTAD?STICA DE BOLIVIA
Hay casos en que la dependencia pol?tica de un pueblo influye considerablemente sobre la marcha progresiva de su civilizacion. Cuando Moxos, por egemplo, que dista mas de doscientas leguas de Santa-Cruz-de-la-Sierra, pertenecia al departamento de este nombre, no hay duda que estaba condenada ? no poder salir de su condicion estacionaria; bastaba para ello la sola circunstancia de no comunicarse con otro punto sin? con su capital, lo cual h?cia que, tanto sus necesidades, como la abundancia de sus recursos, fuesen totalmente ignoradas por el gobierno. Para cambiar este estado lamentable de cosas, para cortar los abusos y aplicar un remedio ? tantos males, para utilizar, en fin, los cuantiosos bienes con que la naturaleza ha dotado ? esta provincia, el general Don Jos? Ballivian, presidente actual de la rep?blica, tom? el partido de formar de ella, bajo el nombre de Beni, un departamento separado, reuni?ndola con los territorios de Caupolican y de Yurac?res.
La creacion de este departamento, en 1842, es una de las numerosas medidas que anuncian la entrada del pais en la senda del progreso, al mismo tiempo que el celo ardiente, por el bien general, que anima ? su actual gobierno.
Acrecer el valor intr?nseco de un pueblo, y realzarlo ? sus propios ojos es darle ciertamente una existencia nueva, es infundirle el ?nimo necesario para que pueda salir de su funesto adormecimiento, y encaminarse r?pidamente h?cia las mejoras de toda especie. Esperemos pues que semejantes previsiones no dejar?n de cumplirse, y que estas tres comarcas, que se veian reducidas ? un estado medio salvage, constituyendo hoy en dia el nuevo departamento del Beni, mudar?n enteramente de condicion: yo, por mi parte, confio en ello tanto mas, cuanto que, por la pr?xima apertura de su navegacion con la Europa, por sus minas de hierro, y por mil otros recursos naturales que las caracterizan, estas tres provincias han de llegar ? ser, indispensablemente, el centro de grandes especulaciones comerciales, y quizas el foco de industria mas considerable que tendr? Bolivia.
El departamento del Beni encierra, en su circunscripcion, esa inmensa superficie de llanos y de monta?as, que compone la estremidad norte de la rep?blica. Bajo una forma oblonga, esta superficie, que se dirige de nordeste ? sudeste, viene ? limitarse al oeste y al norueste en las provincias de Guancan? y de Carabaya, pertenecientes al Per?; al norte, siguiendo los antiguos l?mites con el Brasil, en la reunion del rio Beni con el Mamor?, como ? los 10 grados de latitud sud: s?rvele en seguida de l?mite el curso del Mamor? hasta su confluencia con el Guapor?, como asimismo el rumbo de este, dirigi?ndose h?cia sus cabeceras, hasta el punto en que el rio Verde deposita en ?l sus aguas. Dejando la frontera del Brasil, el departamento se halla separado de la provincia de Chiquitos y tambien de la provincia de Santa-Cruz, por una l?nea ficticia, que atraviesa los lugares inhabitados de la parte sud y sudeste de las llanadas de Moxos.
La vertiente de la cordillera oriental de las provincias del Valle-Grande y del departamento de Cochabamba lo limitan al sud y al sudeste, as? como, mas adelante, el rio de los Mocetenes: finalmente, las monta?as que est?n al norte de Mu?ecas lo separan de las provincias de Yungas y de Mu?ecas, pertenecientes al departamento de La-Paz.