Read Ebook: Fábulas literarias by Iriarte Tom S De
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Ebook has 82 lines and 40788 words, and 2 pages
n la flauta el aire Se hubo de colar, Y son? la flauta Por casualidad. 20 ?Oh! dijo el Borrico: ?Qu? bien s? tocar! ?Y dir?n que es mala La m?sica asnal! Sin reglas del arte, 25 Borriquitos hay Que una vez aciertan Por casualidad.
Tienen algunos un gracioso modo De aparentar que se lo saben todo; Pues cuando oyen o ven cualquiera cosa, Por m?s nueva que sea y primorosa, Muy trivial y muy f?cil la suponen, 5 Y a tener que alabarla no se exponen. Esta casta de gente No se me ha de escapar, por vida m?a, Sin que lleve su f?bula corriente, Aunque gaste en hacerla todo un d?a. 10 A la Pulga la Hormiga refer?a Lo mucho que se afana, Y con qu? industrias el sustento gana, De qu? suerte fabrica el hormiguero, Cu?l es la habitaci?n, cu?l el granero, 15 C?mo el grano acarrea, Repartiendo entre todas la tarea; Con otras menudencias muy curiosas, Que pudieran pasar por fabulosas Si diarias experiencias 20 No las acreditasen de evidencias. A todas sus razones Contestaba la Pulga, no diciendo M?s que estas u otras tales expresiones: Pues ya... si... se supone... bien... lo entiendo... 25 Ya lo dec?a yo... sin duda... es claro... Est? visto: ?tiene eso algo de raro? La Hormiga, que sali? de sus casillas Al o?r estas vanas respuestillas, Dijo a la Pulga: "Amiga, pues yo quiero 30 Que venga usted conmigo al hormiguero. Ya que con ese tono de maestra Todo lo facilita y da por hecho, Siquiera para muestra, Ay?denos en algo de provecho." 35 La Pulga, dando un brinco muy ligera, Respondi? con grand?simo desuello: "?Miren qu? friolera! ?Y tanto piensas que me costar?a? Todo es ponerse a ello... 40 Pero... tengo que hacer... Hasta otro d?a."
F?BULA X
Yo le?, no s? d?nde, que en la lengua herbolaria, Saludando al Tomillo la hierba Parietaria, Con socarroner?a le dijo de esta suerte: "Dios te guarde, Tomillo: l?stima me da verte; Que aunque m?s oloroso que todas estas plantas, 5 Apenas medio palmo del suelo te levantas." ?l responde: "Querida, chico soy, pero crezco Sin ayuda de nadie. Yo s? te compadezco; Pues por m?s que presumas, ni medio palmo puedes Medrar si no te arrimas a una de esas paredes." --Cuando veo yo algunos que de otros escritores A la sombra se arriman, y piensan ser autores 12 Con poner cuatro notas o hacer un prologuillo, Estoy por aplicarles lo que dijo el Tomillo.
Por entre unas matas, Seguido de perros , Volaba un Conejo. De su madriguera 5 Sali? un compa?ero, Y le dijo: "Tente, Amigo; ?qu? es esto?" --"?Qu? ha de ser? responde: Sin aliento llego... 10 Dos p?caros galgos Me vienen siguiendo." --"S? , Por all? los veo... Pero no son galgos." 15 --"?Pues qu? son?"--"Podencos." --"?Qu?? ?Podencos dices? S?, como mi abuelo. Galgos y muy galgos, Bien vistos los tengo." 20 --"Son podencos: vaya, Que no entiendes de eso." --"Son galgos te digo." --"Digo que podencos." En esta disputa, 25 Llegando los perros, Pillan descuidados A mis dos Conejos. Los que por cuestiones De poco momento 30 Dejan lo que importa, Ll?vense este ejemplo.
A orillas de un estanque, Diciendo estaba un Pato: "?A qu? animal di? el cielo Los dones que me ha dado? "Soy de agua, tierra y aire: 5 Cuando de andar me canso, Si se me antoja, vuelo; Si se me antoja, nado." Una Serpiente astuta, Que le estaba escuchando, 10 Le llam? con un silbo, Y le dijo: "?Seo guapo! "No hay que echar tantas plantas; Pues ni anda como el gamo, Ni vuela como el sacre, 15 Ni nada como el barbo; "Y as? tenga sabido Que lo importante y raro No es entender de todo, Sino ser diestro en algo." 20
Si querer entender de todo Es rid?cula presunci?n, Servir s?lo para una cosa Suele ser falta no menor. Sobre una mesa, cierto d?a, 5 Dando estaba conversaci?n A un Abanico y a un Manguito Un Paraguas o Quitasol; Y en la lengua que en otro tiempo Con la Olla el Caldero habl?, 10 A sus dos compa?eros dijo: "?Oh qu? buenas alhajas sois! T?, Manguito, en invierno sirves; En verano vas a un rinc?n; T?, Abanico, eres mueble in?til 15 Cuando el fr?o sigue al calor. No sab?is salir de un oficio: Aprended de m?, pese a vos, Que en el invierno soy Paraguas, Y en el verano Quitasol." 20
En la orilla del Tajo Hablaba con la Rana el Renacuajo, Alabando las hojas, la espesura De un gran ca?averal, y su verdura. Mas luego que del viento 5 El ?mpetu lento Una ca?a abati?, que cay? al r?o, En tono de lecci?n dijo la Rana: "Ven a verla, hijo m?o; Por defuera muy tersa, muy lozana; 10 Por dentro toda fofa, toda vana." Si la Rana entendiera poes?a, Tambi?n de muchos versos lo dir?a.
De sus hijos la torpe Avutarda El pesado volar conoc?a, Deseando sacar una cr?a M?s ligera, aunque fuese bastarda. A este fin muchos huevos robados, 5 De alcot?n, de jilguero y paloma, De perdiz y de t?rtola, toma, Y en su nido los guarda mezclados. Largo tiempo se estuvo sobre ellos; Y aunque hueros salieron bastantes, 10 Produjeron por fin los restantes Varias castas de p?jaros bellos. La Avutarda mil aves convida Por lucirlo con cr?a tan nueva; Sus polluelos cada ave se lleva, 15 Y hete aqu? la Avutarda lucida. Los que and?is empollando obras de otros, Sacad, pues, a volar vuestra cr?a. Ya dir? cada autor: "?sta es m?a"; Y veremos qu? os queda a vosotros. 20
"Calla, t?, pajarillo vocinglero : ?A cantar me provocas, cuando sabes Que de mi voz la dulce melod?a Nunca ha tenido igual entre las aves?" 5 El Jilguero sus trinos repet?a, Y el Cisne continuaba: "?Qu? insolencia! ?Miren c?mo me insulta el musiquillo! Si con soltar mi canto no le humillo, D? muchas gracias a mi gran prudencia." 10 --"?Ojal? que cantaras! ; ?Cu?nto no admirar?as Con las cadencias raras Que ninguno asegura haberte o?do, 15 Aunque logran m?s fama que las m?as!..." Quiso el Cisne cantar, y di? un graznido. ?Gran cosa! ganar cr?dito sin ciencia, Y perderle en llegando a la experiencia.
Harta de paja y cebada Una Mula de alquiler Sal?a de la posada, Y tanto empez? a correr, Que apenas el caminante 5 La pod?a detener. No dudo que en un instante Su media jornada har?a; Pero algo m?s adelante La falsa caballer?a 10 Ya iba retardando el paso. "?Si lo har? de picard?a?... "?Arre!... ?te paras?... Acaso Metiendo la espuela... Nada. Mucho me temo un fracaso. 15 "Esta vara, que es delgada... Menos... Pues este aguij?n... Mas ?si estar? ya cansada?" Coces tira... y mordisc?n: Se vuelve contra el jinete... 20 ?Oh qu? corcovo, qu? envi?n! Aunque las piernas apriete... Ni por ?sas... ?Voto a qui?n! Barrab?s que la sujete... Por fin di? en tierra... ?Muy bien! 25 ?Y eras t? la que corr?as?... ?Mal muermo te mate, am?n! No me fiar? en mis d?as De mula que empiece haciendo Semejantes valent?as. 30 Despu?s de este lance, en viendo Que un autor ha principiado Con altisonante estruendo, Al punto digo: "?Cuidado! ?Tente, hombre! que te has de ver 35 En el vergonzoso estado De la mula de alquiler."
Est?base una Cabra muy atenta Largo rato escuchando De un acorde viol?n el eco blando. Los pies se la bailaban de contenta, Y a cierto Jaco, que tambi?n suspenso 5 Casi olvidaba el pienso, Dirigi? de esta suerte la palabra: "?No oyes de aquellas cuerdas la armon?a? Pues sabe que son tripas de una Cabra Que fu? en un tiempo compa?era m?a. 10 Conf?o que alg?n d?a No menos dulces trinos Formar?n mis sonoros intestinos." Volvi?se el buen Roc?n y respondi?la: "A fe que no resuenan esas cuerdas 15 Sino porque las hieren con las cerdas Que sufr? me arrancasen de la cola. Mi dolor me cost?, pas? mi susto; Pero, al fin, tengo el gusto De ver qu? lucimiento 20 Debe a mi auxilio el m?sico instrumento. T?, que satisfacci?n igual esperas, ?Cu?ndo la gozar?s? Despu?s que mueras." As?, ni m?s ni menos, porque en vida No ha conseguido ver su obra aplaudida 25 Alg?n mal escritor, al juicio apela De la posteridad, y se consuela.
F?BULA XX
Saliendo del colmenar, Dijo al Cuclillo la Abeja: "Calla, porque no me deja Tu ingrata voz trabajar. "No hay ave tan fastidiosa 5 En el cantar como t?: Cuc?, cuc?, y m?s cuc?, Y siempre una misma cosa." --"?Te cansa mi canto igual? : 10 Pues a fe que no hallo yo Variedad en tu panal. "Y pues que del propio modo Fabricas uno que ciento, Si yo nada nuevo invento, 15 En ti es viej?simo todo." A esto la Abeja replica: "En obra de utilidad, La falta de variedad No es lo que m?s perjudica; 20 "Pero en obra destinada S?lo al gusto y diversi?n, Si no es varia la invenci?n, Todo lo dem?s es nada."
Tuvo Esopo famosas ocurrencias, ?Qu? invenci?n tan sencilla! ?qu? sentencias!... He de poner, pues que la tengo a mano, Una f?bula suya en castellano. "Cierto , 5 No hay prenda m?s amable y estupenda Que la fidelidad; por eso quiero Tan de veras al perro perdiguero." Un Gato replic?: "Pues esa prenda Yo la tengo tambi?n..." Aqu? se asusta 10 Mi buen Rat?n, se esconde, Y, torciendo el hocico, le responde: "?C?mo! ?la tienes t??... Ya no me gusta." La alabanza que muchos creen justa, Injusta les parece 15 Si ven que su contrario la merece. ?Qu? tal, se?or lector? La fabulilla Puede ser que le agrade, y que le instruya. --"Es una maravilla; Dijo Esopo una cosa como suya." 20 --"Pues mire usted: Esopo no la ha escrito; Sali? de mi cabeza."--"?Conque es tuya?" --"S?, se?or erudito: Ya que antes tan feliz le parec?a, Crit?quemela ahora porque es m?a." 25
Cobardes son y traidores Ciertos cr?ticos, que esperan, Para impugnar, a que mueran Los infelices autores, Porque vivos respondieran. 5 Un breve caso a este intento Contaba una abuela m?a. Diz que un d?a en un convento Entr? una Lechuza... miento, Que no debi? ser un d?a; 10 Fu?, sin duda, estando el sol Ya muy lejos del ocaso... Ella, en fin, encontr? al paso Una l?mpara o farol . 15 Y volviendo la trasera, Exclam? de esta manera: "L?mpara, ?con qu? deleite Te chupara yo el aceite, Si tu luz no me ofendiera! 20 "Mas ya que ahora no puedo, Porque est?s bien atizada, Si otra vez te hallo apagada, Sabr?, perdi?ndote el miedo, Darme una buena panzada." 25
Aunque renieguen de m? Los cr?ticos de que trato, Para darles un mal rato, En otra f?bula aqu? Tengo de hacer su retrato. 30 Estando pues un Trapero Revolviendo un basurero, Ladr?banle Dos parientes del Cerbero. 35 Y d?joles un lebrel: "Dejad a ese perill?n Que sabe quitar la piel Cuando encuentra muerto un can, Y cuando vivo, huye de ?l." 40
Oyendo un Tordo hablar a un Papagayo, Quiso que ?l, y no el hombre, le ense?ara; Y con solo un ensayo Crey? tener pronunciaci?n tan clara, Que en ciertas ocasiones 5 A una Marica daba ya lecciones. As? sali? tan diestra la Marica Como aquel que al estudio se dedica Por copias y por malas traducciones.
Cierto Lobo, hablando con cierto Pastor, "Amigo , yo no s? por qu? Me has mirado siempre con odio y horror. Ti?nesme por malo; no lo soy a fe. "Mi piel, en invierno, ?qu? abrigo no da! 5 Achaques humanos cura m?s de mil; Y otra cosa tiene, que seguro est? Que la piquen pulgas ni otro insecto vil. "Mis u?as no trueco por las del tej?n, Que contra el mal de ojo tienen gran virtud. 10 Mis dientes, ya sabes cuan ?tiles son, Y a cu?ntos con mi unto he dado salud." El Pastor responde: "?Perverso animal! Mald?gate el Cielo, mald?gate, am?n; Despu?s que est?s harto de hacer tanto mal, 15 ?Qu? importa que puedas hacer alg?n bien?" Al diablo los doy Tantos libros Lobos como corren hoy.
El ?guila y el Le?n Gran conferencia tuvieron Para arreglar entre s? Ciertos puntos de gobierno. Di? el ?guila muchas quejas 5 Del murci?lago, diciendo: "?Hasta cu?ndo este avechucho Nos ha de traer revueltos? Con mis p?jaros se mezcla, D?ndose por uno de ellos; 10 Y alega varias razones, Sobre todo la del vuelo. Mas, si se le antoja, dice: Hocico, y no pico, tengo. ?C?mo ave quer?is tratarme? 15 Pues cuadr?pedo me vuelvo. Con mis vasallos murmura De los brutos de tu imperio; Y cuando con ?stos vive, Murmura tambi?n de aqu?llos." 20 "--Est? bien, dijo el Le?n: Yo te juro que en mis reinos No entre m?s."--"Pues en los m?os, Respondi? el ?guila, menos." Desde entonces solitario 25 Salir de noche le vemos; Pues ni alados, ni patudos, Quieren ya tal compa?ero. Murci?lagos literarios, Que hac?is a pluma y a pelo, 30 Si quer?is vivir con todos, Miraos en este espejo.
"Siempre acostumbra hacer el vulgo necio De lo bueno y lo malo igual aprecio: Yo le doy lo peor, que es lo que alaba." De este modo sus yerros disculpaba Un escritor de farsas indecentes; 5 Y un taimado poeta que lo o?a, Le respondi? en los t?rminos siguientes: "Al humilde Jumento Su due?o daba paja, y le dec?a: Toma, pues que con eso est?s contento. 10 D?jolo tantas veces, que ya un d?a Se enfad? el Asno, y replic?: Yo tomo Lo que me quieres dar; pero, hombre injusto, ?Piensas que s?lo de la paja gusto? Dame grano, y ver?s si me lo como." 15 Sepa quien para el p?blico trabaja, Que tal vez a la plebe culpa en vano; Pues si en d?ndole paja, come paja, Siempre que la dan grano, come grano.
Bien habr? visto el lector, En hoster?a o convento, Un artificioso invento Para andar el asador. Rueda de madera es 5 Con escalones, y un Perro, Metido en aquel encierro, Le da vueltas con los pies. Parece que cierto Can, Que la m?quina mov?a, 10 Empez? a decir un d?a: "Bien trabajo; y ?qu? me dan? "?C?mo sudo, ay infeliz! Y al cabo, por grande exceso, Me arrojar?n alg?n hueso 15 Que sobre de esa perdiz. "Con mucha incomodidad Aqu? la vida se pasa: Me ir?, no s?lo de casa, Mas tambi?n de la ciudad." 20 Apenas le dieron suelta, Huyendo con disimulo, Lleg? al campo, en donde un Mulo A una noria daba vuelta. Y no le hubo visto bien, 25 Cuando dijo: "?Qui?n va all?? Parece que por ac? Asamos carne tambi?n." --"No aso carne, que agua saco" . 30 --"Eso tambi?n lo har? yo , aunque estoy flaco. "Como esa rueda es mayor, Algo m?s trabajar?. ?Tanto pesa?... Pues ?y qu?? 35 ?No ando la de mi asador? "Me habr?n de dar, sobre todo, M?s raci?n, tendr? m?s gloria..." Entonces el de la noria Le interrumpi? de este modo: 40 "Que se vuelva le aconsejo A voltear su asador, Que esta empresa es superior A las fuerzas de un Gozquejo." ?Miren el Mulo bellaco, 45 Y qu? bien le replic?! Lo mismo he le?do yo En un tal Horacio Flacco, Que a un autor da por gran yerro Cargar con lo que despu?s 50 No podr? llevar: esto es, Que no ande la noria el Perro.
F?BULA XXX
En el cuarto de un c?lebre Erudito Se hospedaba un Rat?n, ?rat?n maldito! Que no se alimentaba de otra cosa Que de roerle siempre verso y prosa. Ni de un gatazo el vigilante celo 5 Pudo llegarle al pelo, Ni extra?as invenciones De varias e ingeniosas ratoneras, O el rejalgar en dulces confecciones, Curar lograron su incesante anhelo 10 De registrar las doctas papeleras, Y acribillar las p?ginas enteras. Quiso luego la trampa Que el perseguido autor diese a la estampa Sus obras de elocuencia y poes?a; 15 Y aquel bicho travieso, Si antes lo manuscrito le ro?a, Mucho mejor ro?a ya lo impreso. "?Qu? desgracia la m?a! : ya estoy harto 20 De escribir para gente roedora; Y por no verme en esto, desde ahora Papel blanco no m?s habr? en mi cuarto. Yo har? que este desorden se corrija..." Pero s?; la traidora Sabandija, 25 Tan hecha a malas ma?as, igualmente En el blanco papel hincaba el diente. El Autor, aburrido, Echa en la tinta d?sis competente De solim?n molido: 30 Escribe : Devora, pues, el animal perverso, Y revienta por fin... "?Feliz receta! : Quien tanto roe, mire no le escriba 35 Con un poco de tinta corrosiva." Bien hace quien su cr?tica modera; Pero usarla conviene m?s severa Contra censura injusta y ofensiva, Cuando no hablar con sincero denuedo 40 Poca raz?n arguye, o mucho miedo.
Mirando estaba una Ardilla A un generoso Alaz?n, Que d?cil a espuela y rienda, Se adestraba en galopar. Vi?ndole hacer movimientos 5 Tan veloces y a comp?s, De aquesta suerte le dijo Con muy poca cortedad: "Se?or m?o, De ese br?o, 10 Ligereza Y destreza No me espanto, Que otro tanto Suelo hacer, y acaso m?s. 15 Yo soy viva, Soy activa, Me meneo, Me paseo, Yo trabajo, 20 Subo y bajo, No me estoy quieta jam?s." El paso detiene entonces El buen Potro, y muy formal, En los t?rminos siguientes 25 Respuesta a la Ardilla da: "Tantas idas Y venidas, Tantas vueltas Y revueltas 30 , ?Son de alguna utilidad? Yo me afano; Mas no en vano. 35 S? mi oficio, Y en servicio De mi due?o Tengo empe?o De lucir mi habilidad." 40 Conque algunos escritores Ardillas tambi?n ser?n Si en obras fr?volas gastan Todo el calor natural.
Cierto Gal?n a quien Par?s aclama Petimetre del gusto m?s extra?o, Que cuarenta vestidos muda al a?o, Y el oro y plata sin temor derrama, Celebrando los d?as de su dama, 5 Unas hebillas estren? de esta?o, S?lo para probar con este enga?o Lo seguro que estaba de su fama. "?Bella plata! ?qu? brillo tan hermoso! : ?viva el gusto y numen 10 Del Petimetre, en todo primoroso!" Y ahora digo yo: llene un volumen De disparates un autor famoso, Y si no le alabaren, que me emplumen.
Para pasar el tiempo congregada Una tertulia de animales varios , Mil especies en ella se tocaron. Habl?se all? de las diversas prendas 5 De que cada animal est? dotado: ?ste a la hormiga alaba, aqu?l al perro; Qui?n a la Abeja, qui?n al Papagayo. "No : en mi dictamen No hay m?s bello animal que el Dromedario." 10 El Dromedario dijo: "Yo confieso Que solo el Avestruz es de mi agrado." Ninguno adivin? por qu? motivo Tan raro gusto acreditaban ambos. ?Ser? porque los dos abultan mucho? 15 ?O por tener los dos los cuellos largos? ?O porque el Avestruz es algo simple, Y no muy advertido el Dromedario? ?O bien porque son feos uno y otro? ?O porque tienen en el pecho un callo? 20 O puede ser tambi?n... "No es nada de eso ; ya di en el caso. ?Sab?is por qu? motivo el uno al otro Tanto se alaban? Porque son paisanos." En efecto, ambos eran berberiscos; 25 Y no fu? juicio, no, tan temerario El de la Zorra, que no pueda hacerse Tal vez igual de algunos literatos.
Pues, como digo, es el caso Que a volar se desafiaron Un Pavo y un Cuervo. Al t?rmino se?alado 5 Cu?l lleg? primero, Consid?relo quien de ambos Haya visto el vuelo. "Agu?rdate : 10 ?Sabes lo que estoy pensando? Que eres negro y feo. "Escucha: tambi?n reparo En que eres un pajarraco 15 De muy mal ag?ero. "Quita all?, que me das asco, Grand?simo puerco; S?, que tienes por regalo Comer cuerpos muertos." 20 --"Todo eso no viene al caso , Porque aqu? s?lo tratamos De ver qu? tal vuelo." Cuando en las obras del sabio 25 No encuentra defectos, Contra la persona cargos Suele hacer el necio.
Si se acuerda el lector de la tertulia En que, a presencia de animales varios, La Zorra adivin? por qu? se daban Elogios avestruz y dromedario; Sepa que en la mism?sima tertulia 5 Un d?a se trataba del gusano, Art?fice ingenioso de la seda, Y todos ponderaban su trabajo. Para muestra presentan un capullo; Exam?nanle, crecen los aplausos; 10 Y aun el topo, con todo que es un ciego, Confes? que el capullo era un milagro. Desde un rinc?n la Oruga murmuraba En ofensivos t?rminos, llamando La labor admirable, friolera, 15 Y a sus elogiadores, mentecatos. Pregunt?banse, pues, unos a otros: "?Por qu? este miserable gusarapo El ?nico ha de ser que vitupere Lo que todos acordes alabamos?" 20 Salt? la Zorra y dijo: "?Pese a mi alma! El motivo no puede estar m?s claro. ?No sab?is, compa?eros, que la Oruga Tambi?n labra capullos, aunque malos?" ?Laboriosos ingenios perseguidos! 25 ?Quer?is un buen consejo? Pues, cuidado: Cuando os provoquen ciertos envidiosos, No hag?is m?s que contarles este caso.
Ayer por mi calle Pasaba un Borrico, El m?s adornado Que en mi vida he visto. Albarda y cabestro 5 Eran nuevecitos, Con flecos de seda Rojos y amarillos. Borlas y penacho Llevaba el pollino, 10 Lazos, cascabeles Y otros atav?os. Y hechos a tijera Con arte prolijo, En pescuezo y anca 15 Dibujos muy lindos. Parece que el due?o, Que es, seg?n me han dicho, Un chal?n gitano De los m?s ladinos, 20 Vendi? aquella alhaja A un hombre sencillo; Y a?aden que al pobre Le cost? un sentido. Volviendo a su casa, 25 Mostr? a sus vecinos La famosa compra; Y uno de ellos dijo: "Veamos, compadre, Si este animalito 30 Tiene tan buen cuerpo Como buen vestido." Empez? a quitarle Todos los ali?os, Y bajo la albarda, 35 Al primer registro, Le hallaron el lomo Asaz malferido, Con seis mataduras Y tres lobanillos, 40 Am?n de dos grietas, Y un tumor antiguo, Que bajo la cincha Estaba escondido. "Burro 45 M?s que el Burro mismo Soy yo, que me pago De adornos postizos." A fe que este lance No echar? en olvido, 50 Pues viene de molde A un amigo m?o, El cual a buen precio Ha comprado un libro Bien encuadernado, 55 Que no vale un pito.
Arando estaba el Buey; y a poco trecho, La Cigarra, cantando, le dec?a: "?Ay, ay! ?qu? surco tan torcido has hecho!" Pero ?l la respondi?: "Se?ora m?a, Si no estuviera lo dem?s derecho, 5 Usted no conociera lo torcido. Calle, pues, la haragana reparona; Que a mi amo sirvo bien, y ?l me perdona Entre tantos aciertos un descuido." ?Miren qui?n hizo a qui?n cargo tan f?til! 10 Una Cigarra al animal m?s ?til. Mas ?si me habr? entendido El que a tachar se atreve En obras grandes un defecto leve?
Un pintado Guacamayo Desde un mirador ve?a C?mo un extranjero payo Por dinero una alima?a 5 Ense?aba, muy feota, D?ndola por cosa extra?a; Es a saber, la Marmota. Sal?a de su caj?n Aquel rid?culo bicho; 10 Y el ave desde el balc?n Le dijo: "?Raro capricho! "Siendo t? fea, ?que as? Dinero por verte den, Cuando siendo hermoso, aqu? 15 Todos de balde me ven! "Puede que seas, no obstante, Alg?n precioso animal; Mas yo tengo ya bastante Con saber que eres venal." 20 Oyendo esto un mal autor, Se fu? como avergonzado. --?Por qu??--Porque un impresor Le ten?a asalariado.
De frase extranjera el mal pegadizo Hoy a nuestro idioma gravemente aqueja; Pero habr? quien piense que no habla castizo Si por lo anticuado lo usado no deja. Voy a entretenelle con una conseja; 5 Y porque le traiga m?s contentamiento, En su mesmo estilo referille intento, Mezclando dos hablas, la nueva y la vieja. No sin hartos celos un pintor de hoga?o V?a c?mo agora gran loa y val?a 10 Alcanzan algunos retratos de anta?o; Y el no remedallos a mengua ten?a: Por ende, queriendo retratar un d?a A cierto rico-home, se?or de gran cuenta, Juzg? que lo antiguo de la vestimenta 15 Estima de rancio al cuadro dar?a. Segundo Vel?zquez crey? ser con esto; Y ans? que del rostro toda la semblanza Hubo trasladado, golilla le ha puesto, Y otros atav?os a la antigua usanza. 20 La tabla a su due?o lleva sin tardanza, El cual espantado finc? desque vido Con a?ejas galas su cuerpo vestido, Maguer que le plugo la faz abastanza. Empero una traza le vino a las mientes 25 Con que al retratante dar su galard?n. Guardaba, heredadas de sus ascendientes, Antiguas monedas en un viejo arc?n. Del Quinto Fernando muchas de ellas son, Allende de algunas de Carlos Primero, 30 De entrambos Filipos Segundo y Tercero; Y henchido de todas le endon? un bols?n. "Con estas monedas, o siquier medallas , si voy al mercado Cuando me cumpliere mercar vituallas, 35 Tornar? a mi casa con un buen recado." --"?Pardiez! , ?no me hab?is pintado En traje que un tiempo fu? muy se?oril, Y agora le viste s?lo un alguacil? Cual me retratasteis, tal os he pagado. 40 "Llevaos la tabla, y el mi corbat?n Pintadme al proviso en vez de golilla; Cambiadme esa espada en el mi espad?n, Y en la mi casaca trocad la ropilla; Ca non habr? nadie en toda la villa 45 Que, al verme en tal guisa, conozca mi gesto: Vuestra paga entonces contaros-he presto En buena moneda corriente en Castilla." Ora pues, si a risa provoca la idea Que tuvo aquel sandio moderno pintor, 50 ?No hemos de re?rnos siempre que chochea Con ancianas frases un novel autor? Lo que es afectado juzga que es primor; Habla puro a costa de la claridad, Y no halla voz baja para nuestra edad, 55 Si fu? noble en tiempo del Cid Campeador.
F?BULA XL
Pasando por un pueblo De la monta?a, Dos caballeros mozos Buscan posada. De dos vecinos 5 Reciben mil ofertas Los dos amigos. Porque a ninguno quieren Hacer desaire, En casa de uno y otro 10 Van a hospedarse. De ambas mansiones Cada Hu?sped la suya A gusto escoge. La que el uno prefiere 15 Tiene un gran patio Y bello frontispicio, Como un palacio: Sobre la puerta Su escudo de armas tiene, 20 Hecho de piedra. La del otro la vista No era tan grande; Mas dentro no faltaba Donde alojarse; 25 Como que hab?a Piezas de muy buen temple, Claras y limpias. Pero el otro palacio Del frontispicio 30 Era, adem?s de estrecho, Obscuro y fr?o: Mucha portada, Y por dentro desvanes A teja vana. 35 El que all? pas? un d?a Mal hospedado, Contaba al compa?ero El fuerte chasco; Pero ?l le dijo: 40 "Otros chascos como ?se Dan muchos libros."
F?BULA XLI
El T?, viniendo del imperio chino, Se encontr? con la Salvia en el camino. Ella le dijo: "?Ad?nde vas, compadre?" --"A Europa voy, comadre, Donde s? que me compran a buen precio." 5 --"Yo voy a China, Que all? con sumo aprecio Me reciben por gusto y medicina. En Europa me tratan de salvaje, Y jam?s he podido hacer fortuna." 10 --"Anda con Dios. No perder?s el viaje, Pues no hay naci?n alguna Que a todo lo extranjero No d? con gusto aplausos y dinero." La Salvia me perdone, 15 Que al comercio su m?xima se opone. Si hablase del comercio literario, Yo no defender?a lo contrario; Porque en ?l para algunos es un vicio Lo que es en general un beneficio; 20 Y espa?ol que tal vez recitar?a Quinientos versos de Boileau y el Taso, Puede ser que no sepa todav?a En qu? lengua los hizo Garcilaso.
F?BULA XLII
Atenci?n, noble auditorio, Que la bandurria he templado, Y han de dar gracias cuando oigan La j?cara que les canto. En la corte del le?n, 5 D?a de su cumplea?os, Unos cuantos animales Dispusieron un sarao; Y para darle principio Con el debido aparato, 10 Creyeron que una academia De m?sica era del caso. Como en esto de elegir Los papeles adecuados No todas veces se tiene 15 El acierto necesario, Ni hablaron del ruise?or, Ni del mirlo se acordaron, Ni se trat? de calandria, De jilguero ni canario. 20 Menos h?biles cantores, Aunque m?s determinados, Se ofrecieron a tomar La diversi?n a su cargo. Antes de llegar la hora 25 Del canticio preparado, Cada m?sico dec?a: "?Ustedes ver?n qu? rato!" Y al fin la capilla junta Se presenta en el estrado, 30 Compuesta de los siguientes Diestr?simos operarios. Los tiples eran dos grillos; Rana y cigarra, contraltos; Dos t?banos los tenores; 35 El cerdo y el burro, bajos. Con qu? agradable cadencia, Con qu? acento delicado La m?sica sonar?a, No es menester ponderarlo. 40 Baste decir que los m?s Las orejas se taparon, Y, por respeto al le?n, Disimularon el chasco. La rana por los semblantes 45 Bien conoci?, sin embargo, Que hab?an de ser muy pocas Las palmadas y los bravos. Sali?se del corro y dijo: "?C?mo desentona el asno!" 50 Este replic?: "Los tiples S? que est?n desentonados." --"Quien lo echa todo a perder Es el cerdo."--"Poco a poco 55 ; Nadie desafina m?s Que la cigarra, contralto." --"Tenga modo, y hable bien ; es falso; 60 Esos t?banos tenores Son los autores del da?o." Cort? el le?n la disputa, Diciendo: "?Grandes bellacos! ?Antes de empezar la solfa, 65 No la estabais celebrando? Cada uno para s? Pretend?a los aplausos, Como que se deber?a Todo el acierto a su canto. 70 Mas viendo ya que el concierto Es un infierno abreviado, Nadie quiere parte en ?l, Y a los otros hace cargos. Jam?s volv?is a poneros 75 En mi presencia: ?mudaos! Que si otra vez me cant?is, Tengo de hacer un estrago." ?As? permitiera el Cielo Que sucediera otro tanto 80 Cuando, trabajando a escote Tres escritores o cuatro, Cada cual quiere la gloria Si es bueno el libro, o mediano, Y los compa?eros tienen 85 La culpa si sale malo!
F?BULA XLIV
Sirvi? en muchos combates una espada Tersa, fina, cortante, bien templada, La m?s famosa que sali? de mano De insigne fabricante toledano. Fu? pasando a poder de varios due?os, 5 Y airosos los sac? de mil empe?os. Vendi?se en almonedas diferentes Hasta que por extra?os accidentes Vino, en fin, a parar A un obscuro rinc?n de una hoster?a, 10 Donde, cual mueble in?til arrimada, Se tomaba de or?n. Una criada, Por mandado de su amo el posadero, Que deb?a de ser gran majadero, Se la llev? una vez a la cocina, 15 Atraves? con ella una gallina, Y h?teme un asador hecho y derecho La que una espada fu? de honra y provecho. Mientras esto pasaba en la posada, En la corte comprar quiso una espada 20 Cierto reci?n llegado forastero, Transformado de payo en caballero. El espadero, viendo que al presente Es la espada un adorno solamente, Y que pasa por buena cualquier hoja, 25 Siendo de moda el pu?o que se escoja, D?jole que volviese al otro d?a. Un asador que en su cocina hab?a Luego desbasta, afila y acicala, Y por espada de Tom?s de Ayala 30 Al pobre forastero, que no entiende De semejantes compras, se le vende; Siendo tan picar?n el espadero Como fu? mentecato el posadero. Mas ?de igual ignorancia o picard?a 35 Nuestra naci?n quejarse no podr?a Contra los traductores de dos clases, Que infestada la tienen con sus frases? Unos traducen obras celebradas, Y en asadores vuelven las espadas; 40 Otros hay que traducen las peores, Y venden por espadas asadores.
F?BULA XLV
F?BULA XLVI
Un Gallo, presumido De luchador valiente, Y un Pollo algo crecido, No s? por qu? accidente Tuvieron sus palabras, de manera 5 Que armaron una brava pelotera. Di?se el Pollo tal ma?a, Que sacudi? a mi Gallo lindamente, Quedando ya por suya la campa?a, Y el vencido sult?n de aquel serrallo 10 Dijo, cuando el contrario no lo o?a: "?Eh! con el tiempo no ser? mal Gallo: El pobrecillo es mozo todav?a." Jam?s volvi? a meterse con el Pollo; Mas en otra ocasi?n, por cierto embrollo, 15 Teniendo un choque con un Gallo anciano, Guerrero veterano, Apenas le qued? pluma ni cresta: Y dijo al retirarse de la fiesta: "Si no mirara que es un pobre viejo... 20 Pero chochea y por piedad le dejo." Quien se meta en contienda, Verbigracia de asunto literario, A los a?os no atienda, Sino a la habilidad de su adversario. 25
A una Mona Muy taimada Dijo un d?a Cierta Urraca: "Si vinieras 5 A mi estancia, ?Cu?ntas cosas Te ense?ara! T? bien sabes Con qu? ma?a 10 Robo, y guardo Mil alhajas. Ven, si quieres, Y ver?slas Escondidas 15 Tras de una arca." La otra dijo: "Vaya en gracia;" Y al paraje La acompa?a. 20 Fu? sacando Do?a Urraca Una liga Colorada, Un tontillo 25 De casaca, Una hebilla, Dos medallas, La contera De una espada, 30 Medio peine, Y una vaina De tijeras; Una gasa, Un mal cabo 35 De navaja, Tres clavijas De guitarra, Y otras muchas Zarandajas. 40 "?Qu? tal? dijo; Vaya, hermana, ?No me envidia? ?No se pasma? A fe que otra 45 De mi casta En riqueza No me iguala." Nuestra Mona La miraba 50 Con un gesto De bellaca; Y al fin dijo: "?Patarata! Has juntado 55 Lindas maulas. Aqu? tienes Quien te gana, Porque es ?til Lo que guarda. 60 Si no, mira Mis quijadas. Bajo de ellas, Camarada, Hay dos buches 65 O papadas, Que se encogen Y se ensanchan. Como aquello Que me basta, 70 Y el sobrante Guardo en ambas Para cuando Me haga falta. T? amontonas 75 Mentecata, Trapos viejos, Y morralla; Mas yo, nueces, Avellanas, 80 Dulces, carne Y otras cuantas Provisiones Necesarias." Y esta Mona 85 Redomada ?Habl? s?lo Con la Urraca? Me parece Que m?s habla 90 Con algunos Que hacen gala De confusas Miscel?neas Y f?rrago 95 Sin substancia.
Siguiendo el son del organillo un d?a, Tomaba el ruise?or lecci?n de canto, Y a la jaula lleg?ndose entre tanto El Gorri?n parlero, as? dec?a: "?Cu?nto me maravillo 5 De ver que de ese modo Un p?jaro tan diestro A un disc?pulo tiene por maestro! Porque al fin lo que sabe el organillo A ti lo debe todo." 10 --"A pesar de eso , Si ?l aprendi? de m?, yo de ?l aprendo. A imitar mis caprichos ?l se aplica: Yo los voy corrigiendo Con arreglarme al arte que ?l ense?a; 15 Y as? pronto ver?s lo que adelanta Un Ruise?or que con escuela canta." ?De aprender se desde?a El literato grave? Pues m?s debe estudiar el que m?s sabe. 20
En un jard?n de flores Hab?a una gran fuente, Cuyo pil?n serv?a De estanque a carpas, tencas y otros peces. ?nicamente al riego 5 El jardinero atiende, De modo que entre tanto Los peces agua en que vivir no tienen. Viendo tal desgobierno, Su amo le reprende; 10 Pues aunque quiere flores, Regalarse con peces tambi?n quiere. Y el rudo jardinero Tan puntual le obedece, Que las plantas no riega 15 Para que el agua del pil?n no merme. Al cabo de alg?n tiempo El amo al jard?n vuelve, Halla secas las flores, Y amostazado, dice de esta suerte: 20 "Hombre, no riegues tanto, Que me quede sin peces; Ni cuides tanto de ellos, Que sin flores, gran b?rbaro, me dejes." La m?xima es trillada, 25 Mas repetirse debe: Si al pleno acierto aspiras, Une la utilidad con el deleite.
F?BULA L
Persuad?a un tordo abuelo, Lleno de a?os y prudencia, A un tordo, su nietezuelo, Mozo de poca experiencia, A que, acelerando el vuelo, 5 Viniese con preferencia Hacia una poblada vi?a E hiciese all? su rapi?a. "?Esa vi?a d?nde est?? , 10 ?Y qu? fruto es el que da?" --"Hoy te espera un gran banquete , ven ac?; Aprende a vivir, pobrete." Y no bien lo dijo, cuando 15 Las uvas le fu? ense?ando. Al verlas salt? el rapaz: "?Y ?sta es la fruta alabada De un p?jaro tan sagaz? ?Qu? chica! ?qu? desmedrada! 20 ?Ea, vaya! es incapaz Que eso pueda valer nada. Yo tengo fruta mayor En una huerta, y mejor." --"Veamos, dijo el anciano: 25 Aunque s? que m?s valdr? De mis uvas solo un grano." A la huerta llegan ya; Y el joven exclama ufano: "?Qu? fruta! ?qu? gorda est?! 30 ?No tiene excelente traza?..." ?Y qu? era? Una calabaza. Que un tordo en aqueste enga?o Caiga, no lo dificulto, Pero es mucho m?s extra?o 35 Que hombre tenido por culto Aprecie por el tama?o Los libros, y por el bulto. Grande es, si es buena, una obra; Si es mala, toda ella sobra. 40
F?BULA LI
Cerca de una Encajera Viv?a un Fabricante de galones. "Vecina, ?qui?n creyera que valiesen m?s doblones De tu encaje tres varas 5 Que diez de un gal?n de oro de dos caras!" --"De que a tu mercanc?a Tanto exceda la m?a, Aunque en oro trabajas, y yo en lino, 10 No debes admirarte, Pues m?s que la materia vale el arte." Quien desprecie el estilo, Y diga que a las cosas s?lo atiende, Advierta que si el hilo 15 M?s que el noble metal caro se vende, Tambi?n da la elegancia Su principal valor a la substancia.
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