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Words: 45056 in 20 pages

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le vali? una inmensa popularidad. Desde aquella fecha no hay religi?n oficial en los Estados Unidos, siendo all? una realidad la libertad de cultos.

El Estado de Virginia le eligi? su representante en la Convenci?n extraordinaria encargada de proponer una Constituci?n y fundar un gobierno nacional. Hombre de opiniones avanzadas, ? M?dison se debe en gran parte el esp?ritu eminentemente democr?tico que informa algunos art?culos de aquel C?digo inmortal. ? ?l se deben tambi?n las detalladas rese?as de las sesiones de aquella asamblea, trabajo acabad?simo que el Congreso de la Uni?n compr? despu?s de su muerte por 30,000 duros.

Constitu?do el nuevo gobierno, M?dison tom? asiento en el Congreso de 1789, donde por su facilidad en el decir, y por la fuerza de su l?gica, alcanz? gran ascendiente en todas las discusiones.

En 1801, J?fferson fu? elegido presidente y nombr? secretario de Estado ? M?dison, cargo el m?s importante de la administraci?n de aquella Rep?blica, y que desempe?? por espacio de ocho a?os. Durante aquel per?odo se suscitaron graves y dif?ciles cuestiones, as? interiores como internacionales, y en ninguna de ellas dej? el secretario de Estado de presentar ? las C?maras informes notables por su claridad y fuerza de argumentaci?n. Partidario decidido de la pol?tica de neutralidad iniciada por W?shington, dedic? todo su talento y energ?a ? evitar la guerra con Inglaterra, guerra que estall? m?s tarde muy ? su pesar, gracias ? la desatentada conducta que con su antigua colonia observaba aquella arrogante naci?n mar?tima.

Terminada la presidencia de J?fferson, que dur? ocho a?os, fu? elegido M?dison para sustitu?rle en 1809.

El hecho inaudito de haber sido contestada ? ca?onazos por una fragata inglesa la petici?n de auxilio de un buque americano durante la noche, exasper? de tal manera los ?nimos, que el mismo M?dison, tan enemigo de la guerra, se vi? precisado ? pedir al Congreso la adopci?n de medidas de represi?n, y ?ste, el Senado y el Gobierno, votaron la guerra por una gran mayor?a.

No estaban los Estados Unidos en situaci?n muy favorable para tal empresa; su ej?rcito y su marina eran reducid?simos, y su tesoro estaba casi exhausto. No obstante, M?dison comunic? la mayor actividad ? todos los departamentos militares, y logr? poner en pie de defensa el vasto territorio de aquella Rep?blica, gracias ? la actividad de su ministro ? secretario de guerra, general Monroe, ? quien dedicaremos un cap?tulo.

Dos a?os duraron las hostilidades por mar y tierra sin resultado decisivo por una y otra parte, hasta que el almirante ingl?s Cockburn, que hab?a ya amenazado atacar ? W?shington, despu?s de haber sembrado la devastaci?n y la ruina en varios puntos, se present? de improviso delante de la ciudad amenazada, derrot? las tropas americanas que acampaban en sus inmediaciones y entr? triunfante en ella, acompa?ado del incendio y del m?s rapaz saqueo. El Capitolio, la biblioteca del Congreso, la Casa Blanca, las oficinas del Estado, y un sinn?mero de edificios particulares fueron reducidos ? cenizas, y grandes, y valiosos obras de arte fueron completamente destruidas. Las p?rdidas que sufri? la ciudad se elevaron ? algunos millones de pesos.

La indignaci?n que produjo este acontecimiento inflam? de tal manera el amor patrio de los americanos, que acudieron presurosos ? atajar en su marcha triunfal al audaz invasor. Las milicias populares alcanzaron algunos muy se?alados triunfos, y M?dison los aprovech? para lograr de Inglaterra el m?s ventajoso tratado de paz, que se firm? en la ciudad de Gante el 24 de diciembre de 1814.

Despu?s de la guerra, la administraci?n de M?dison continu? tranquila, sosegada y pr?spera. El presidente dedic? todo su empe?o ? resta?ar las heridas de la patria y reparar los desastres causados por la guerra. Reelegido presidente, se retir? ? la vida privada en 1817 sin terminar el tiempo legal de su magistratura.

Se estableci? en su hacienda de Virginia y en ella muri? en 1836, ? la edad de 85 a?os.

En los ?ltimos a?os de su vida fu? rector de la Universidad de Virginia, y tom? parte en las deliberaciones para reformar la Constituci?n del mismo Estado.


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